Pintar un cuadro reciclando una lámina
Estamos viviendo momentos delicados con la crisis del coronavirus. De golpe nos hemos encontrado todos confinados y sin poder salir de casa. No voy a ser menos y supongo que como tu, he pasado por varias fases desde que empezó la pandemia. Lo primero, decir que tan inconsciente era que nunca imaginé situación tal... lo veía tan lejos entonces el virus en China...
Al principio los días pasaban despacio. No se si te ha pasado, pero tuve que dejar de ver noticias y tooooda la información que me llegaba por whatsapp pues me deprimía. Por lo demás diría que he intentado mantenerme activa. Confieso que lo que no he hecho son pasteles ni bizcochos. A día de hoy ni uno... Gastar huevos y tener que salir en su busca cada 2 por 3 es lo que me ha frenado...
No soy de limpiar y tener mi pisito como los chorros de oro y es verdad que he limpiado, pero no he llegado aún a ese extremo. Aunque es cierto que en un arrebato de limpiar como si no hubiese un mañana encontré una lámina enmarcada de un abecedario de cuando mis hijos eran pequeños y que ahora a nadie le gusta, así que decidí darle una pequeña vuelta y experimentar mi propia composición creando un cuadro abstracto.
Como no tengo cinta de carrocero, en los bordes he puesto washi tape para no manchar el borde del marco con la pintura. Para empezar a pintar, al ser una lámina satinada, lo que he hecho primero es darle 2 capas de Chalk paint de un color hueso. Una vez seco, con las pinturas acrílicas me he dedicado a esparcirlas por la superficie intentando que quedasen lo más armoniosas posibles. Con cartón, papel o tela, he hecho algún relieve.
Una vez seco, con gesso hice lo mismo que con las pinturas, relieves también.
He buscado servilletas para decoupage, pero no tengo gran cosa, así que he puesto unos papeles de decopatch que he encontrado por una carpeta. Una vez todo seco. Con una plantilla de stencil he hecho un dibujo y así lo he dejado, que soy de llenar mucho todo el espacio que tengo y no quiero sobre cargarlo. Mira el antes y el después:
La verdad es que la experiencia ha estado fantástica. Te la recomiendo con cualquier trozo de papel que tengas por casa. Todo lo que sea "enguarrarse" es muy terapéutico.
Y sigo un poco contándote como llevo el confimaniento. Los primeros días me dediqué a leer y así me releí el libro de El cumpleaños secreto del club de lectura del que te hablé en el post anterior. El problema es que si leo ya no hago nada más...es una buena evasión, sí, pero quería hacer muchas más cosas, acabar labores empezadas, arreglarme prendas y todos los cursos posibles que Domestika tiene abiertos. Una iniciativa estupenda que vale la pena aprovechar.
Por Instagram también hay gran variedad de ideas estupendas para estos días, desde sesiones en directo de deporte de las que soy una gran entusiasta hasta directos de toda clase de artesanas como las que hace Dudua. Aquí he visto varias. Si no puedes seguirlas en directo, puedes hacerlo durante las 24 horas siguientes antes de que el vídeo desaparezca.
Anna Llansa también se ha lanzado a hacer talleres de esta manera.
Caldos Aneto y Madresfera me hicieron llegar unos caldos y aproveché a hacer con ellos mi versión del pollo con almendras. Aquí te lo cuento.
Estar todos confinados en familia ha sido una experiencia muy positiva. Entre todos lo estamos sobrellevando muy bien. .. Mi pequeña nos ha cortado el pelo a la mediana y a mi y la verdad, no está nada mal. Intentamos tomar el sol por turnos, pues cuento con un solo balcón, vemos películas y series.... Respetamos los momentos bajos que vamos teniendo de vez en cuando y diría yo que estamos más unidos ahora, por decir, hacía tiempo que no comíamos todos juntos...
Ciertamente habrá cosas que echaré de menos una vez acabe toda esta pesadilla.
Y tú, ¿hay algo especial que has hecho estos días o que te gustaría contarme?