Estos mis queridos adolescentes
Personalmente, si hubiese
podido, los hubiera congelado. A mis
hijos, para que no crecieran.
Si, poder congelar el tiempo y que siempre fueran niños. Pero el tiempo se ha reído de mí y ha pasado volando. Ha sido más rápido que yo. Sin quererlo ni beberlo, me he dado de narices con la adolescencia. Y ya no hay marcha atrás.
Me ha
pillado como se dice vulgarmente en cueros. Y no he tenido más remedio
que aceptar que mis mequetrefes han
empezado a despegar.
Y
realmente, este momento, dura y dura más
que las pilas duracell. Porque el hijo que conocías, ya no está, es otro. Y
es así, lo he comprobado. Es como volver a empezar. Volver al décimo mes de
embarazo y adaptarte lo mejor que puedas a esta nueva situación.
Ellos
son un mar de dudas. Siempre con pequeños o grandes conflictos.
Así
que, he aquí mi pequeña experiencia en este tema y unos pequeños consejillos
que pueden irte bien…
Sobre
todo, escúchales y no te inmutes ni
te horrorices si te cuenta que hizo puenting el fin de semana que fue a casa de
Pepe. Escúchale impasible aunque por dentro te desmontes. Porque si
exteriorizas todo lo que sientes, al final, ya no te contará nada más.
Eso
no quita seguir marcando reglas y límites. Ahora más que nunca los necesitan.
Así que toca ejercer de
padre/madre y no de amigo/a
Intenta dialogar, buscar soluciones
y alternativas,
pero ten cuidado porque todo lo discuten sin más. Tienen un máster. Contigo, su
padre, su hermano, hermana, la vecina…, no intentes razonar con ellos. No te
engañes, no entienden ni quieren escuchar.
Ellos no ven más allá de su
propio ombligo y sufren por ello, claro que sufren. Pero, es así, no ven
otro punto de vista. Así que, si el tema se alarga y no llegas a ningún lado, no gastes energía, no vale la pena.
Por muy
de mal humor que te pongan, por muy hasta
aquí hemos llegado, no le niegues el
abrazo que te pida y es que son bipolares. Ahora te abrazan y te comen a besos como te
gritan y discuten. Pero es que ni ellos mismos se entienden. Se contradicen, se
buscan. Ríen y cantan. Lloran y gritan. Son
comodones, desordenados. A la vez serviciales y trabajadores… tiene días muy
buenos y días de salir corriendo. Te reirás a carcajadas con ellos o acabarás
hasta los mismísimos….
Y
como es una etapa inevitable, por la que más
vale que pasen. Que nosotras/os ya hemos pasado, no lo olvidemos. Lo único
que podemos hacer, es tomárnoslo con
filosofía. Y es
que harás un curso intensivo de filosofía.
Solo
queda coger al toro por los cuernos, liarse
la manta a la cabeza y tirar para adelante. Mucha paciencia y mucho sentido del humor. Que lo vamos a
necesitar.
19 comentarios
Terenya!! No sabes hasta que punto tu post de hoy lo clava. Lo clava y me conmueve. Porque es tal cual lo cuentas. Muchas gracias por recordarnos que más vale tomárselo todo con humor que, a pesar de ser mi máxima, ¡hay días en que me despisto! (hoy uno de ellos)
ResponderEliminar¡Un besico muy fuerte! :-*
de nada! jajaja son muchos años y más vale tomarlo así... ;-)
EliminarTienes mucha razón. Me lo apunto para que no se me olvide cuando lleguen.
ResponderEliminarsi, apunta que llega cuando menos te lo esperas. :-)
EliminarLo desesperantes que pueden llegar a ser!!!!!
ResponderEliminarBesos
ains si... pero bueno, en eso estamos!!
EliminarYo aún no estoy ahí, pero sé que me quedan dos telediarios y ya sufro por ello. Yo también quiero congelarlas!!! Gracias por esos consejillos, intentaré recordarlos de aquí a dos años y medio, tic tac tic tac.
ResponderEliminarjajaja mi hijo me ha dicho hoy (me ha leído): "¿qué es eso de congelarnos? si que nos quieres mal!" jajaja y es justo por eso, porque os quiero. Le he dicho!
EliminarAis jamía...... El toro por los cuernos!!!! Tal cual.... Y seguir siendo madres....... Y que dificil que es.... Que cambios de humor!!!!! Que bipolaridad!!!! Parece una montaña rusa..... Esas hormonas!!!!!! Escuchar, poner limites, negociar y querer.
ResponderEliminarBesitos y seguiremos tus consejos tb
animo!!! que tu lo hace muy bien!! esa mami!! oéeeee :-)
EliminarEs fantástico, fantástico, fantástico. Porque cuentas la adolescencia -preadolescencia- tal cual, porque no dramatizas, porque nos hablas con cordura y porque das consejos fantásticos. Es que cogería todo el post y comentaría casi frase por frase porque dices verdades como puños. De verdad, cualquiera que lo lea y tenga hijos "despuntando" a la adolescencia no solo se sentirá reflejado, sino también saldrá cargado de buenos consejos.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en esta pequeña locura del #hayvidadespuesdelos6. Es un placer contar contigo, de verdad, espero poder seguir leyendote. Muchos besos!
Aquí feliz de poder aportar mi granito de arena. Y gracias ^_^. Es lo que vivo día a día sin dramatizar xD
EliminarQue ternura de post. Gracias por todos estos tips. Me has recordado un poco a mí, porque yo también hice puenting en mis años mozos. Si es que los hijos son la venganza de los abuelos. Está demostrado. Todo lo mal que se lo hicimos pasar a nuestros progenitores, ahora nos pasa factura con los churumbeles.
ResponderEliminarAh si? qué gracia! pobre tu mami! jajaja Todavía te queda, así que disfruta de ellos que el tiempo pasa volando! :-)
EliminarMiedo me da llegar a esta edad con la bichito, si ya con dos años me esta costando el tema de las rabietas ya veras cuando sea adolescente. Pero me ha parecido que todas las recomendaciones son acertadas aveces no se trata de ver quien tiene la razón si no de llegar a un acuerdo
ResponderEliminarsi porque muchas veces te das cuenta de que el niño tiene razón en lo que te está pidiendo. Es bueno decírselo y hacerle caso, su autoestima se fortifica y confía más en ti que a estas edades es muy importante. :-)
EliminarMe encantó tu post... De todas formas, voy a probar a ver si a os mios los puedo congelar... jajajaja
ResponderEliminareso!! que yo llegué terde hasta con la pequeña! Hace 3 semanas que soy consciente de que la tengo pre adolescente... snif... mi niña pequeña... ;-)
EliminarGracias!! es de sabios poder escuchar sin juzgar y que dificil es hacerlo cuando son tus hijos. Espero poder estar a la altura para cuando los monkeys esten grandes (que ya falta nada).
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